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viernes, 28 de junio de 2013

Paréntesis a la búsqueda de la manzana podrida: CONCIERTO BRUCE SPRINGSTEEN GIJÓN 26/06/2013

bruce springsteen


Buenas noches Gijónnnn!!! De esta forma, y tras el rápido desfile de su mítica E Street Band, saludaba Bruce Springsteen entorno a las 21:30 horas a un público entregado que le respondía con una enorme ovación que sus seguidores le dedicábamos a nuestro jefe. Así daba comienzo el esperadísimo directo de "The Boss" del pasado 26 de junio en el estadio del Molinón de Gijón. Y sin mas dilación, comenzaban los primeros acordes de "My Love Will Not Let You Downa la que siguió en el set list del concierto "Out in the Street" para demostrar, si aún cabía alguna duda, que los años parece que no pasan por este viejo roquero cuya fuera y entusiasmo se contagia  a todo el público. Una vez terminada la segunda canción, se acabó el seguir la programación establecida. Primer acercamiento hacia los afortunados de las primeras filas que, para seguir con la tradición, portaban carteles con peticiones para el jefe. Los tres siguientes temas provenían de dichos carteles, mas concretamente, "Better Days", "Ain’t Good Enough For You", y  "Travelin´band", grandes clásicos de su extensa discografía el primero y el tercero, el segundo un tema más reciente. Tras estos tres temas llego el momento de recogimiento con la canción que da nombre a su disco más reciente y también a la gira "Wrecking Ball", para continuar con otro tema de su último recopilatorio, , con cierto aire celta y donde cobra importancia la sección de instrumentos de viento que, según parece, cobrará importancia en su próximo disco, en el que por cierto, confeso estar trabajando. En la referencia obligada a su último trabajo, nos deleitó con una versión extendida de "Spirit in the Night", espectacular, seguida de una nueva canción de Wreacking Ball, en este caso "Jack of all Trades", precedida de una de sus alocuciones durante el recital, "Tenemos una misión que cumplir esta noche, que no podemos conseguir por nosotros mismos. ¡Os necesitamos! (en inglés)", y ya en español "Corren malos tiempos en América, en España y en Gijón. Esta canción se la dedicamos a la esperanza en tiempos mejores. Y a los pobres. Y a Proyecto Hombre". A estas alturas, superada ampliamente la primera hora de concierto, llegó uno de los primeros puntos claves del mismo, la interpretación apoteósica de "The River", aclamada como el gran éxito que es por el público que nos congregamos en el recinto gijones. Para que la cosa siguiese sin decaer, si es que alguien pensaba que eso iba a suceder, yo personalmente no lo pensaba, continuó con "Atlantic City", canción que apareció en 1982 en el disco Nebraska pero que sigue encandilando al personal. Siguiendo con piezas ochenteras como "You Can Look (But You Better Not Touch)y "Darlington County"para llegar a otro momento estelar de la velada, en el que, como nos tiene habituados, dio relevancia a un miembro de la banda, en este caso el gran Nils Lofgren a la guitarra asombro con un increíble solo contemplado por el boss al final de "Because the Night", que, por si fuera fácil lo culmino girando sobre si mismo a la `pata coja´. Tras este momento llegó otra pieza de puro rock&roll, "She’s The One" seguida "Rosalita (Come Out Tonight)"y uno nuevo tema de su último disco "Shackled and Drawn", muy coreado por el amplio coro vocal que le hacía el backgraund que eramos el público, enlazando con un gran éxito de la última gira con la que recaló en Gijón hace ya 10 años, "Waitin’ On a Sunny Daytema en el que cobro fuerza el sobrino del fallecido Clarence Clemons, Jake Clemons, al saxofón, emulando los toques de grandiosidad que su tío daba a algunas canciones. Además, en este momento se produjo unos de los grandes hitos del concierto, un niño que celebraba su cumpleaños fue aupado al escenario por el jefe, cediéndole el micrófono y entonando la estrofa principal de la canción...



"I'm waitin', waitin' on a sunny day 


Gonna chase the clouds away 


Waitin' on a sunny day"



Uno de los habituales grandes gestos de cercanía que, como no podía ser de otra forma, en esta cita el artista tubo con un público rendido a sus pies. The Boss estaba lanzado y el público totalmente entregado a las ordenes que desde el escenario les mandaba su jefe y llego un momento muy complicado, que en todo el año 2013 no se ha producido en ningún otro concierto, interpreto la canción "Drive All Night", con una iluminación justa, acompañada de los flashes de los móviles, para darle el ambiente de recogimiento al que evoca, sirviendo, por si no había sido poco tener la suerte d escuchar este tema, como recuerdo a sus compañeros fallecidos Clarence Clemons (The Big Man) y Danny Federici. Sin embargo, el contraste llegó rápido, primero con "The Rising", tema compuesto con motivo de los atentados terroristas del 11-S en NY y, seguidamente, con "Badlands", en este momento, personalmente, ya había perdido la noción del tiempo, pero ya se debían haber superado ampliamente las 2 horas de conceirtazo y, también, la veintena de canciones. Por último, para "finalizar" el concierto, teóricamente claro, sonó "Light of Day", a la que siguió la supuesta despedida del jefe y su banda. Sin embargo, ya se sabe que eso no iba a ser todo. Sin apear la guitarra ni bajarse de escena, de nuevo bajo la rampa que le acercaba al público, el delirio se consolidaba, agarro de nuevo varios carteles que portaban los afortunados de las primeras filas (he de reconocer que merece la pena hacer cola durante varios días por cosas como esas). De nuevo el público habla y pide "Radio Nowhere", sería el primer bis del concierto pero no el último, ya con la iluminación a pleno rendimiento símbolo del apoteosis final. Pues, por si las casi 31000 personas que nos habíamos congregado en el Molinon no estábamos suficientemente emocionadas, el clamor fue máximo al sonar los primeros acordes de "Born in the U.S.A", una canción compuesta por el jefe con motivo de la guerra de Vietnam y que en los últimos años se ha convertido en una plegaria por la paz. Por si esto no era suficiente, llegó casi sin dilación "Born to Run", otro de sus clasicazos que nunca pasan a la historia, sino que son históricos. Con el público encloquecido, sorprendió con una pieza no presente en ningún disco, pero bastante empleada en sus directos, "Seven Nights to Rock", ambiente rokero de los años 80. Tras este inciso en el recuerdo a sus temas clásicos, llegó "Dancing in the Dark", con nuevos gestos de cara al público que hacían que enferboreciesemos. Una chica de las primeras filas portaba una pancarta que rezaba "My dream is dancing in the dark with you", basto que el jefe viera ese juego de palabras con el título de su canción para pedir que la chica, Engracia es su nombre, subiese al escenario y nos proporcionara su agraciado momento, acompañado por el clamor popular y, porque no, la sana envidia de tod@s aquell@s que desearían estar en su lugar. Pero Dancing in the dark da para mucho, otra chica que mostraba una pancarta con una pregunta "Can I play dancing in the dark with you?", Beatriz es su nombre, fue reclamada por Springsteen en el escenario, mando que le una de sus guitarras para cedérsela y tocar al unísono la citada canción. Tras bailar, tocar la guitarra, y demás gestos que engrandecen su figura, llegó "Tenth Avenue Freeze-Out", momento para sus típicos bailecitos, tocando la guitarra contra el mástil del microfono, subiendose al piano para bailar y alguna más de sus locuras que el público corea enfervorecidamente, tema también aprovechado para presentar a toda su banda. El final se acercaba, más de tres horas de concierto habíamos presenciado ya, pero, como no, aún no habíamos terminado. Con el clamor del público unánime sonó "Twist and Shoutde los Beatles tras la cual, el jefe se sentó por primera vez en casi 3 horas y media y dejo que un niño del público le estrujase el agua de dos esponjas mojadas sobre la cabeza para refrescarlo y llego el momento en que el jefe dijo repetidas veces "No mas, no mas" seguido cada intento de dar fin al concierto por un "Nooooooo" del público, de tal forma que ese "no mas" se transformó en "una más", sonando "Shout", acabando la banda al completo al frente del escenario. Ahora si que parecía que el concierto había llegado a su fin tras ya más de tres horas y media. La banda se recogía tras el escenario, rumbo a su camerino, mientras el jefe les agradecía el trabajo bien hecho, sin embargo, cuando ya casi se daba por acabado, de repente The Boss volvió a demostrar por que es el jefe, se dio la vuelta, cogió su guitarra acústica y ya en solitario, interpreto "Thunder Road" en solitario, apoteósico fin de fiesta tras el cual nos despedimos de nuestro jefe, esperando que no haya que esperar de nuevo 10 años para volver a disfrutar de una actuación suya en directo. Yo que estuve en la de hace 10 años os aseguro que, en aquella ocasión disfrute muchísimo, sin embargo, en esta, mucho más, simplemente espectacular.

Una vez hecha la crónica del concierto, ahora vamos con las vivencias personales, incluidas fotos, ya que una imagen vale más que mil palabras. Así estaban los accesos a El Molinón a unas tres horas de comenzar el espectáculo


Pasados unos minutos las nueve y media la noche, la E Street Band comienza a salir al escenario ante la ovación del público: Steve Van Zant (guitarra), Nils Lofgren (guitarra), Garry Tallent (bajo), Roy Bittan "el profesor" (piano), Charles Giordano (orgáno), Max Weimberg (batería), Soozie Tyrell (violín), Jake Clemons (saxofón), además del grupo de instrumentos de viento y el coro que da el toque de música coral típica americana y que siempre gusta.

Tras toda la banda, después de unos segundos que se hacen eternos, el jefe sale a escena y saluda a todo su séquito, El Molinón se cae!

Llega Drive all night con la luz justa para intentar sacar una instantánea poco vista:

Podría poner multitud de imágenes pero por resumir pondré unas pocas más sin más comentarios, la música de springsteen no los necesita:
 (Disfrrutando del espectáculo)
(Aquí la chica que tubo la suerte de subir al escenario a bailar con the boss.)





 (Thunder Road, punto final al espectacular concierto)
(The Sense of the Life también lo disfruto, con camiseta de la gira)

El jefe ya ha abandonado Asturias, rumbo a la siguiente escala en su tour. Yo, igual que todos los asistentes, esperamos que vuelva mucho más pronto que la última vez, el parece que se ha marchado encantado con el público que acudió en masa a Gijón. Si nos fiamos de los comentarios de los políticos regidores del ayuntamiento, la despedida como "hasta pronto" suena optimista. Si vuelve, allí estaré para gozar tanto o más que esta vez. Dicen que no hay dos sin tres, yo ya llevo dos, hace diez años y el pasado día 26. Espero y deseo repetir cuanto antes pues lo que cuesta la entrada se ve recompensado con creces por la actitud de un artista como Bruce Springsteen, cualquiera que haya asistido puede decir que ha asistido a un concierto de verdad. En esta ocasión no logré saludarle ni obtener un autógrafo a la puerta del hotel Bal de Quintueles donde se alojó, si tengo la oportunidad lo volveré a intentar.

Se despide un fan incondicional, esperando que su jefe vuelva pronto a dar ordenes sobre el escenario.

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo en que hay que vivir algo así para poder decir que se estuvo en un concierto de verdad, ya lo decía en mi blog.
    Y sí, ojalá el hasta pronto sea de verdad eso, un hasta pronto.
    un besin
    http://senseofthelife.blogspot.com.es/

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